
El verdadero brillo: cuando la abundancia está en escucharnos
Más allá de los logros visibles, la abundancia aparece cuando nos hacemos caso, ponemos límites y valoramos las pequeñas decisiones cotidianas que nos devuelven coherencia y bienestar.
20 de diciembre de 2025

El verdadero brillo: cuando la abundancia está en escucharnos - Créditos: Getty
Mudarse, cambiar de un trabajo que no nos gusta a otro mejor, son logros que se pueden ver, pero después hay un montón de cosas que son invisibles.
La abundancia se encuentra cuando podemos identificar lo que sí pasó. Porque cuando nuestra narrativa se enfoca en todo lo que no fue —en lo que todavía no logramos o en lo que no salió como esperábamos—, perdemos de vista lo esencial: todo lo que sí hicimos, lo que sí nos animamos a intentar, y en quiénes nos fuimos convirtiendo mientras tanto.
A mí la sensación de abundancia me llega cuando me escucho. Cuando me hago caso. Cuando me permito descansar si estoy cansada, cuando priorizo una cena con amigas aunque el calendario esté lleno o cuando pongo un límite que necesito. Cuando me respeto los tiempos. Esa, para mí, es la verdadera prosperidad: poder darnos respuesta a lo que necesitamos, sin pedir permiso.
Por eso creo que el fin de año no debería ser un examen de lo que alcanzamos, sino un ejercicio de gratitud por todas las veces que nos atendimos a nosotras mismas. Por los “no” que nos costó decir, por las decisiones que nos devolvieron coherencia, por haber elegido algo que nos hacía bien aunque pareciera menor.
La abundancia no está en la cantidad de cosas logradas, sino en la calidad de la atención que nos damos. Y el logro no es un punto de llegada, sino un proceso. No hay hacer sin error, y eso también es parte del aprendizaje. Quizás el verdadero balance no sea mirar el año entero, sino aprender a mirar el día. Preguntarnos: ¿qué sí pasó hoy? ¿Dónde sí pude poner mi energía, mi cariño, mi foco?
Porque cuanto más chiquita es la mirada, más grande se vuelve la comprensión. Y tal vez el mayor logro al que podamos aspirar para 2026 sea ese: animarnos a ser quienes somos, en lo cotidiano, en lo simple, en lo que de verdad importa. Ahí, creo, está nuestro brillo más honesto.
SEGUIR LEYENDO


Niñas de 10 años y dietas sin hidratos: por qué ocurre y cómo afecta a su salud
por Agustina Murcho

Dani Aza: “El año en que todos hablaron de discapacidad”
por Daniela Aza

Balance de fin de año: por qué puede ser un error hacerlo en diciembre
por Agustina Vissani

Por qué no tenés que pedirle consejos sobre dietas a la IA
por Agustina Murcho








