Sleep coach: por qué son la clave para ayudarte a que tu bebé duerma mejor

Rocío trabaja con embarazadas que buscan aprender cómo manejarse con un bebé recién nacido y que quieren saber qué les depara en materia de sueño. También trabaja con bebés menores de seis meses, tiempo en que se van creando hábitos saludables en función de cómo van creciendo; también, con bebés mayores de seis meses y, por último, con “toddlers”, de hasta los 8 y 9 años (aquellos que todavía dependen de los papás para dormirse).

“La mayoría de papás me contactan por desesperación”, reconoce la especialista y agrega:  "Sienten que no dormir los afecta en un montón de situaciones: en la maternidad, en situaciones de pareja". También la contactan padres atravesando un embarazo que buscan prepararse y contar con herramientas para cuando llegue el bebé. Si se realiza el proceso completo de enseñarle a conciliar el sueño, a establecer rutinas, hábitos saludables, esto tiene una duración estimada de 2 semanas. “Yo siempre les aclaro que se puede extender un poco más, lo necesario para crear y consolidar este hábito”.  

Cuando las mamás y los papás no están en sintonía entre sí, con el tipo de crianza que quieren llevar adelante puede resultar un obstáculo grande a la hora de hacer un proceso de sleep coaching. “Por ejemplo, cuando uno de los papás quiere seguir haciendo co-lecho y el otro no, hacen que el proceso sea complicado y no se logre. Es importante que estén ambos de acuerdo con el tipo de crianza”.

El otro consejo que la experta les da a los padres cuando arrancan este coaching es: "Sean pacientes, pongan amor y esfuerzo. Siempre va a haber noches mejores y noches peores. Hay que dedicarle tiempo al inicio de la dormida, a los despertares, sabiendo que el bebé no va a dormirse en 5 o10 minutos, sino que va a llevar tiempo. Todo el esfuerzo que hagan, va a valer la pena", concluye.