Hamburguesas originales para probar en Buenos Aires: ¿cuáles son y cuánto cuestan?

En el local de Palermo, Mixtape propone una versión oriental de la smash burger que es puro umami. Su Japo Burger combina carne de cerdo aplastada al estilo smash, lechuga, cheddar, cebolla caramelizada, kimchi y salsa teriyaki, más un toque de salsa tai y mayo que redondean el combo. Se sirve con chips de papas crocantes, y tiene todo para enamorar a los fanáticos de los sabores intensos y picantes.

El clásico bar de cerveza artesanal también tiene su hamburguesa estrella. La Mexican Burger mezcla el espíritu del after porteño con un guiño directo a la cocina mexicana: pan de papa, blend de carne jugosa, salsa especial, queso pategrás, guacamole, nachos y jalapeños. Una bomba sabrosa y crujiente que pide a gritos una pinta bien fría al lado.

En la esquina de Godoy Cruz 1729 nació uno de los platos más polémicos (y virales) del año: la hamburguesa de sorrentino. Este “bodegón italoamericano” fusiona dos clásicos porteños —la pasta y la burger— en una creación tan original como contundente: dos sorrentinos fritos rellenos con un blend tipo cheeseburger, todo en un sándwich de 450 gramos. Fue pensada como una alternativa al clásico medallón de carne y terminó convirtiéndose en el plato más pedido del restaurante.

Para los que buscan una experiencia gourmet, Pony Line, el bar del Hotel Four Seasons, ofrece la hamburguesa más cara de Buenos Aires, con un ingrediente estrella: trufa negra fresca. La receta del chef Juan Gaffuri combina pan de papa liviano, carne Angus dry aged de 45 días, fonduta de queso Lincoln y un toque final de trufa laminada en la mesa. Un lujo de temporada que transforma un clásico en una experiencia de alta cocina.