Newsletter
Newsletter

Las horas sagradas: cómo aprovechar el sueño del bebé para cuidar el bienestar de la mamá

Las horas en que el bebé duerme son un momento clave para que la mamá recupere energías y cuide su bienestar físico y emocional. Esta nota explora cómo entender el sueño infantil y adoptar hábitos que ayuden a sobrellevar la falta de descanso en el postparto.


bebe duerme

Cómo aprovechar los tiempos en los que nuestro bebé duerme. - Créditos: Getty



‘¡Shhhhhh! Que el bebé está dormido’. Les aseguro que nunca nadie pronunció algo con tanta determinación, como cuando una madre te pide que bajes la voz.

¡Y sí, lógico! Entre lo difícil que nos resulta hacerlo dormir y los escasos minutos que tenemos para nosotras solas, nuestro instinto animal aflora cuando alguien atenta contra esas horas sagradas.

A veces me sigo sorprendiendo de la cantidad de cosas que puedo hacer en lo que dura la siesta de mi bebé. Hace tan sólo un par de años podía malgastar mi tiempo libre en simplemente no hacer nada ¡¿En qué momento mi tiempo libre se convirtió en hacer todas esas cosas que no llego a hacer mientras materno?!

Lo bueno, aunque haya empezado un poco apocalíptica, es que las madres nos adaptamos biológicamente a ser más eficientes, y no es la excepción con las horas de sueño en las puérperas.

El sueño en la mamá puérpera

¿Sabían esto? ¡Sí, nuestro cuerpo se adapta al cuidado nocturno!

Para empezar, entramos más rápido en sueño profundo (N3), así que es cuestión de apoyar la cabeza en la almohada para comenzar a recuperarnos. Por otro lado, dormimos más liviano, pero con mayor eficiencia. Aunque sean menos las horas que dormimos, nuestro cuerpo descansa mejor (cuando podemos, claro). Y, por si querían todavía más data, tenemos mayor sensibilidad a los sonidos del bebé, lo que comúnmente se llama ‘vigilia selectiva’. Ya sé lo que estarán pensando: con razón el padre de la criatura no lo escucha. Bueno, bueno… sí, pero podemos organizarnos tomando turnos, alguna siesta y trabajando en equipo, obvio.

Cuando queremos que el sueño infantil se parezca al adulto

Muchas veces queremos que nuestros bebés duerman de corrido, para nosotras poder dormir de corrido también. Pero, permítanme anticiparles que el sueño infantil se caracteriza por despertares nocturnos, y muchas veces está relacionado con el apego, el crecimiento y los cambios neurológicos.

Aunque recurrir a una sleep coach o buscar hacks en Instagram pueda parecer mágico, el sueño de los bebés es inmaduro y debemos aceptar que no vamos a dormir de corrido por mucho que probemos distintos métodos. 

 

Así que tenemos dos alternativas: 

  1. Pedir ayuda para liberarnos un tiempo del día y así poder dormir una siesta, mientras dejamos a nuestro bebé con otro cuidador. 

  2. Aprovechar las siestas de nuestros bebés para dormir, en lugar de hacer los mil pendientes, aceptando que la casa es un caos y que la cena no está resuelta.

Es normal sentir que todo nos desborda

Dormir poco nos afecta la memoria, altera nuestro estado de ánimo y disminuye nuestra tolerancia al estrés. Así que es súper comprensible que tengamos nuestros momentos en los que sintamos que no damos más, que la situación nos sobrepasa. Por eso, es importante buscar espacios para regularnos.

Es normal sentirse irritable, desenfocada o triste si no se descansa. Descansar no es un lujo (aunque a veces lo parezca), es una necesidad biológica también para vos. Como siempre digo: ¡no nos olvidemos de nosotras mismas!

Comencemos a validar el cansancio. No somos menos madres por estar agotadas ni por decirlo, y tenemos que estar seguras de que somos las mejores madres que les podrían haber tocado a nuestros bebés.

Aceptemos la ayuda y aprendamos a pedirla también. Suele haber varias manos disponibles para alivianarnos la carga cuando así lo necesitemos. Rodearnos de nuestra red de confianza nos ayuda a tener un tiempo a solas para poner en perspectiva ciertas situaciones que nos desbordan y tomar algún descanso.

Consejos que a mí me sirvieron sobre todo al inicio:

  • Durante los primeros meses lo mejor es adaptarnos a nuestro bebé, imitar sus ritmos, intentar descansar cuando lo hace, tomar turnos, alguna siesta y estar preparada sabiendo que va a necesitar mucho contacto, mucha upa y mucha teta.
     
  • En esos momentos en los que queremos que se duerma ya, más nos frustramos al no lograrlo. Repetir “que se duerma, que se duerma, que se duerma” sólo genera más tensión, resistencia y angustia ¿Cómo podés gestionar esos momentos? Flexibilizá tus expectativas. Respirá profundo. En lugar de luchar contra el momento, recalculá.

¡Qué épocas aquellas en las que una buena siesta era sinónimo de placer! Y ahora se parece más a una carrera en la que tenemos que aprovechar las siestas de nuestros hijos para ducharnos, comer algo y responder mails. Pero, no olvidemos darle lugar también a nuestro descanso. Nuestras horas de sueño impactan directamente en nuestro bienestar físico y emocional. Una mamá feliz, un bebé feliz.

¡Compartilo!

SEGUIR LEYENDO

Después de la maternidad, cómo volver a conectar con nosotras mismas

Después de la maternidad, cómo volver a conectar con nosotras mismas


por Cecilia Taburet

Tapa de revista impresa OHLALÁ! de julio con Celeste Cid

 RSS

NOSOTROS

DESCUBRÍ

Términos y Condiciones


¿Cómo anunciar?


Preguntas frecuentes

Copyright 2025 SA LA NACION


Todos los derechos reservados.

QR de AFIP