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Bucles emocionales: ¿cómo nos impactan y cómo salir de ellos?

El psicólogo Flavio Calvo reflexiona sobre los bucles emocionales y explica cómo limita nuestro desarrollo personal y cómo salir de ellos.


Bucles emocionales: cómo salir de ellos.

Bucles emocionales: cómo salir de ellos. - Créditos: Getty



¿Escuchaste hablar de bucles emocionales? ¿Sabés cómo pueden impactarte en tu vida cotidiana, en tu desarrollo personal? El psicólogo Flavio Calvo se detiene en este concepto para reflexionar acerca de una situación que puede afectarnos profundamente.

Calvo trae un ejemplo: él cuenta que, durante varios años, por cuestiones laborales, necesitaba viajar a la ciudad bonaerense de Azul. En una oportunidad, en el camino, tomó mal una salida y terminó entrando en Cañuelas; le costó un tiempo poder salir y retomar la ruta, pero al hacerlo, por error, volvió a meterse en dirección al centro de Cañuelas. Tres veces le pasó lo mismo. Tuvo que detenerse, ver bien el mapa y recién ahí poder tomar el camino correcto.

Con esta historia el experto intenta graficar algo que nos puede pasar muchas veces en la vida: entrar en bucles, tomar un camino que no es el que deseamos, pero sin quererlo volver a entrar en esa ronda una y otra vez, sin poder salir. Historias que se reproducen, relaciones que aparecen repetidamente, aunque sea con diferentes rostros, vínculos, tratos, trabajos, modos de los que ansiamos salir y cerrar el ciclo, pero que se presentan nuevamente. 

 

Según nos cuenta, las diferentes escuelas de psicología hablan mucho de esto: se lo llama compulsión a la repetición, necesidad de cierre. "Estos nombres develan una verdad: lo que no encuentra un cierre, tiende a repetirse una y otra vez si no lo encuentra, por lo cual es importante saber cerrar ciclos, ya que estos influyen de manera directa en lo que va a suceder en el futuro". Y agrega: "Si el ciclo, sea cual fuere, permanece abierto, limita el desarrollo personal".

Calvo se explaya: "Generalmente, cuando entramos en estos enredos entran en juego situaciones de la infancia que en su momento no se pudieron cerrar y que buscan en nuestra parte adulta los recursos para hacerlo". Agrega que, estas situaciones no cerradas con nuestros primeros vínculos se van convirtiendo en un aprendizaje, que es necesario reaprender para dejar esos loops. 

Bucles emocionales: ¿cómo cerrarlos?

El psicólogo expresa que, para cerrar sanamente esos bucles, en primer lugar, es importante aceptar las emociones que no nos gustan y prepararse a vivir un duelo. "Es necesario dejar ir algo, ante lo cual hasta ahora nos habíamos aferrado, que nos dio un terreno conocido aunque no fuera lindo, y decidir avanzar. Es importante para esto expresar esas emociones desagradables, ya sea tristeza, enojo, duelo, para que no afecten el avance en el camino", dice. Aclara que, muchas veces, escribir lo que se siente ayuda en la expresión adecuada de estas emociones.

Por otro lado, es sano pensar y estudiar ese ciclo que se desea cerrar: "Muchas veces buscamos “no pensar” en eso que me trajo dolor, y esto se convierte en una excusa para repetirlo y de hecho para pensar una y otra vez lo mismo, pero a medias. Permitirte pensar en eso, ayuda a ver que podés cambiar, que cosas buenas hiciste y que cosas conviene hacer de manera diferente".

Según dice, al pensarlo es bueno renunciar a buscar un “por qué”. Solemos creer que las cosas son lineales, cuando en realidad las cosas suceden por una sumatoria de causas. No siempre vas a encontrar un porqué que cumpa todas las expectativas. Muchas preguntas van a llegar y no va a haber respuesta para todas, no todo pasa por una respuesta racional. Buscar un por qué, puede llevar a sufrir de más, al no encontrarlo, y de todas maneras, encontrarlo no es necesariamente una solución, y puede desgastarte, de manera que no alcances el cierre real.

En todo cierre es importante, también, el perdón,  ya sea a uno mismo, ya sea a los otros. 


"Ante cosas que se repiten existe la tendencia a juzgarnos y darnos castigo, frente a esto es importante desarrollar la autocompasión, tener empatía hacia nosotros mismos", señala el experto. "La culpa funciona, muchas veces, como un refuerzo a hacer las cosas que nos hacen mal, ya que si hago algo mal, me siento culpable, por esa culpa me castigo y el mejor castigo es seguir haciendo lo que me hace mal, lo que se convierte en un ciclo sin fin". 

Perdonar es sano, porque me ayuda a soltar el rencor, que es algo que me mantiene atado a un pasado negativo. Perdonar y perdonarnos libera.

"Cerrar ciclos, dejar los bucles es sanador, cambia tu futuro y tu calidad de vida, se puede lograr, tomándote el tiempo necesario para trabajar en vos mismo, por lo cual es algo que no conviene tomar a la ligera. No esperes a que el tiempo cure, el tiempo solo reproduce lo que no sanó, si no te tomas el tiempo y el compromiso de trabajarlo", concluye Calvo.

Experto consultado: Dr. Flavio Calvo. Dr. en psicología, docente, tallerista y autor. Ig: @calvoflavio  

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