¿Por qué nos estreñimos cuando viajamos?: estos pueden ser los motivos
El placer de viajar a veces viene con un invitado indeseado: el estreñimiento. Te contamos por qué ocurre y cómo evitar que este problema arruine tu descanso.
3 de octubre de 2024
El viaje empieza, pero tu sistema digestivo podría decidir tomarse un descanso - Créditos: Getty
¿Alguna vez te preguntaste por qué tus vacaciones soñadas vienen acompañadas de un incómodo estreñimiento? No estás sola. Este problema es tan común entre los viajeros que los expertos lo han estudiado a fondo. Veamos qué dicen los especialistas sobre este molesto compañero de viaje.
El estrés: tu intestino también se pone nervioso
Según el nutricionista Daniel Benitez, aunque viajar sea emocionante, nuestro cuerpo lo percibe como una forma de estrés. "El intestino es nuestro segundo cerebro", explica Benitez, "con lo cual todo lo que pasa a nivel orgánico y funcional por nuestro cuerpo repercute en el intestino". Este estrés, aunque sea positivo, altera nuestro ritmo intestinal habitual.
Los cambios de horario y de rutinas confunden a tu cuerpo, incluso a tu ritmo intestinal - Créditos: Getty
Cambios en la rutina: tu reloj interno se desconcierta
El médico clínico del Sanatorio Policlínico de Caseros Esteban Chilelli señala que nuestro cuerpo se rige por el ritmo circadiano. "La mayoría de las personas tienen ondas peristálticas a determinada hora", explica. Estas ondas son movimientos intestinales que, junto con la gravedad, nos ayudan a evacuar. Cuando viajamos, especialmente si hay cambio de huso horario, esta rutina se altera.
Deshidratación: el enemigo silencioso
Ambos expertos coinciden en que la deshidratación es un factor clave. Durante los viajes, tendemos a beber menos líquidos para evitar visitas frecuentes al baño. Benitez advierte: "Frente a la deshidratación, uno de los primeros lugares donde el organismo busca agua es en la vejiga y el intestino", lo que resulta en heces más duras y difíciles de evacuar.
No ignores las señales de tu cuerpo, incluso si el baño no es el ideal - Créditos: Getty
Cambios en la alimentación: menos fibra, más problemas
Chilelli explica que la materia fecal se forma por un balance entre hidratación y fibra. En los viajes, nuestra dieta suele cambiar drásticamente. "La alimentación cambia y el contenido de fibra cambia, lo que puede provocar constipación", señala. Benitez recomienda consumir entre 25 y 30 gramos de fibra al día que es equivalente a un plato de postre de vegetales, frutas y legumbres.
El sedentarismo del viaje: tu intestino también necesita moverse
Largos períodos sentados, ya sea en avión, tren o auto, afectan la musculatura de la motilidad intestinal. Benitez advierte que esto, combinado con la menor ingesta de líquidos, contribuye significativamente al estreñimiento.
Cuidado con los laxantes; la hidratación natural es tu mejor aliada - Créditos: Getty
¿Qué podemos hacer?
Los expertos ofrecen varios consejos prácticos:
Hidratación: Tomá agua regularmente, incluso si eso significa visitas más frecuentes al baño.
Aumentá la fibra: Chilelli sugiere llevar psyllium, una fibra natural que mejora el ritmo evacuatorio (se vende en farmacias bajo receta).
Preparate con anticipación: Benitez recomienda aumentar el consumo de líquidos y mantener una alimentación variada días antes del viaje.
Mantené el ejercicio: Incluso 15-20 minutos diarios de actividad física pueden ayudar.
Respetá las señales de tu cuerpo: Si necesitas ir al baño, andá, incluso si es un baño público.
No a los laxantes
Los dos especialistas advierten contra el uso de laxantes sin supervisión médica debido a que pueden causar más problemas que soluciones.
Recordá que ir al baño entre dos y tres días puede ser normal para algunas personas, pero si pasa más tiempo, se considera constipación. Si el problema persiste, no dudes en consultar a un profesional de la salud. Con estos consejos y un poco de planificación, podrás disfrutar de tus viajes sin que el estreñimiento arruine tus vacaciones.
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