El caldo de huesos tiene colágeno y es bueno para la salud: una receta para que lo pruebes

Es alto en minerales (calcio, magnesio, potasio, fósforo, etc.), silicio y otros oligoelementos necesarios para formar y fortalecer el tejido óseo. A su vez, tiene compuestos de colágeno y cartílago, que aportan glucosamioaglucoanos (GAGS), condroitinsulfato y aminoácidos como prolina, glicina y glutamina, esenciales para reparar la mucosa intestinal y formar colágeno y cartílago propio. Y, gracias a los componentes de la médula ósea asegura que es de fácil digestión y la gelatina que forma naturalmente retiene líquido y protege el lineamiento digestivo.

En relación a cómo ingerir el caldo de huesos, la especialista dice que se puede usar como base para sopas, guisos o salsas, como fondo de cocción para cualquier plato, o bien, como bebida caliente para cualquier momento del día.

Para preparar los huesos: hay que precalentar el horno a 200 °C. Colocar los huesos en una bandeja para horno y asarlos entre 30 a 45 minutos, hasta que se doren. Esto servirá para darle más sabor al caldo.

Para hacer el caldo: colocar los huesos en una olla grande o una olla de cocción lenta. Se le agregan los vegetales y condimentos y se cubre todo con agua. Hay que asegurarse que los huesos queden totalmente sumergidos.

La cocción es lenta: Al menos se requieren unas 6 horas, a fuego bien lento. Se puede cocinar hasta por 24 horas para obtener un caldo más rico y denso. (Si usas olla de cocción lenta podés dejarlo a fuego bajo toda la noche)

Es importante ir retirando las impurezas que aparecen durante la cocción. Se ven en la superficie, cuando aparece una especie de espuma, la cual hay que retirarla para mantener el caldo limpio.

Cuando lo tengas listo es importante que lo cueles bien y lo almacenes en frascos de vidrio herméticos. En la heladera aguanta hasta una semana, sino lo vas a usar en ese tiempo es mejor llevarlo al freezer.