El mes del insomnio: cómo dormir mejor en un diciembre lleno de estímulos

Las altas temperaturas nocturnas dificultan que el cuerpo baje su temperatura interna, un paso clave para conciliar el sueño. A eso se suma una agenda más cargada, horarios irregulares y mayor consumo de alcohol o comidas pesadas.

Según nos explica el médico especialista en sueño Pablo Ferrero, el desorden de horarios es uno de los principales enemigos del buen descanso. Es que el cuerpo funciona con ritmos biológicos que necesitan cierta previsibilidad, incluso en vacaciones o épocas festivas. Acostarse y levantarse cada día a una hora muy distinta confunde al reloj interno y favorece el insomnio.

El sueño es uno de los pilares fundamentales de la salud, junto con la alimentación y el movimiento, y no debería ser lo primero que se sacrifica cuando hay mucho por hacer. Sin embargo, en diciembre solemos hacerlo.

Es un mes de sobreestimulación mental. Pantallas encendidas hasta último momento, notificaciones, balances de fin de año y listas interminables de pendientes mantienen al cerebro en modo alerta. ¿Qué podemos hacer para mejorar el descanso?

No se trata de cambiar todo, sino de ajustar pequeños detalles:

-Sostener rutinas: intentar horarios de sueño relativamente estables, incluso los fines de semana.

-Preparar el ambiente: ventilar el cuarto, usar ropa de cama liviana y reducir luces fuertes por la noche.

-Cenar liviano: por más que sea cena social, tratá de evitar comidas pesadas, alcohol y cafeína.

Ferrero advierte que el alcohol, aunque genere somnolencia inicial, fragmenta el sueño y empeora su calidad, algo muy frecuente en esta época del año.

Si el problema no es solo físico o de sobrecarga de agenda, sino mental, hay técnicas simples que pueden ayudar: respiración profunda, estiramientos suaves, meditación guiada o incluso anotar preocupaciones antes de acostarse. La idea es darle una señal clara al cuerpo de que el día terminó.

Diciembre puede ser intenso, pero dormir mejor en un mes lleno de estímulos es posible. Priorizar el descanso no implica perderse nada: al contrario, es la base para llegar con más energía y bienestar al cierre del año.