Es tapa de la revista TIME: un joven prodigio revoluciona la lucha contra el cáncer de piel

La inspiración de Bekele surgió de sus raíces en Etiopía, donde observó cómo muchas personas trabajaban bajo el sol sin la protección adecuada. Tras emigrar a Estados Unidos a los cuatro años, su curiosidad científica se despertó al recibir un juego de química como regalo de Navidad. Este evento marcó el inicio de su fascinación por las reacciones químicas y su potencial aplicación en problemas del mundo real.

"Cuando llegué a Estados Unidos, me di cuenta del gran problema que supone el sol y la radiación ultravioleta cuando estás expuesto a ellos durante mucho tiempo", explicó Bekele a TIME. Su investigación se centró en el imiquimod, un fármaco ya aprobado para tratar algunas formas de cáncer de piel, pero cuyo alto costo lo hace inaccesible para muchos.

La genialidad de Bekele radica en la idea de incorporar el imiquimod en un jabón de uso diario. "Casi todo el mundo utiliza agua y jabón para limpiarse, por lo que el jabón sería probablemente la mejor opción", argumentó el joven inventor. Su creación utiliza nanopartículas cargadas con el medicamento, asegurando que permanezca en la piel incluso después del lavado.

Este proyecto innovador le valió el gran premio en el Desafío de Jóvenes Científicos 3M de 2023, una prestigiosa competencia que fomenta soluciones creativas a problemas cotidianos. Los jueces, impresionados por el potencial de la idea, le otorgaron a Bekele un premio de 25 mil dólares.

Aunque el camino hacia la aprobación del jabón como tratamiento oficial es largo, Bekele no pierde el tiempo. Actualmente realiza investigaciones en la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg en Baltimore, bajo la tutoría del biólogo molecular Vito Rebecca. El dúo está llevando a cabo pruebas básicas en ratones, sentando las bases para futuros ensayos clínicos.

El impacto potencial de este descubrimiento es enorme. Mientras que los tratamientos actuales para el cáncer de piel pueden costar hasta 40 mil dólares, el jabón de Bekele promete ser una alternativa mucho más accesible.

A pesar de su dedicación a la ciencia, Bekele mantiene un equilibrio en su vida. Cuando no está en el laboratorio o promocionando su invención, disfruta tocando en la banda de música de su escuela y jugando al ajedrez.

La historia de Heman Bekele es un testimonio inspirador del poder de la juventud y la innovación en la resolución de problemas globales. Su trabajo no solo promete avances significativos en el tratamiento del cáncer de piel, sino que también destaca la importancia de hacer que los tratamientos médicos sean accesibles para todos, independientemente de su situación socioeconómica.

Mientras el mundo científico espera con anticipación los resultados de las pruebas clínicas, una cosa queda clara: Heman Bekele ya ha dejado una marca indeleble en el campo de la investigación médica, demostrando que la edad no es una barrera para el genio y la innovación.