El ingrediente secreto para que el guiso de lentejas tenga la textura ideal
Si alguien quisiera adivinar su presencia sin saber que está, no podría. Aun así, la cremosidad y el gustito que aporta al guiso de lenteja no pasan inadvertidos.
10 de septiembre de 2024
Guiso de lentejas: el ingrediente secreto para que tenga la cremosidad perfecta. - Créditos: Getty
El guiso de lentejas es un clásico y es un plato ideal para compartir. Para mí es una gran solución cuando recibimos visitas porque a casi todos les gusta, puede ser vegetariano, no lleva harina, es muy fácil de servir (si hasta resulta práctico para una reunión de pie), es súper nutritivo y un mimo imbatible para días de frío.
Cada quien tendrá su manera de hacerlo, pero no varía demasiado. Eso sí, podés darle un toque especial con un ingrediente secreto que es tan secreto que nadie si quiera lo va a notar. Pero te aseguramos que todos lo van a disfrutar.
A mí me lo enseñó la periodista y experta en cocina Ana D´Onofrio; nunca más dejé de ponerlo en práctica.
¿De qué se trata? De sumarle ¡chocolate amargo!, una barrita o dos. Sí, así como el paso final de un buen risotto es poner a último momento una buena cucharada de manteca, en el guiso de lentejas el broche final es el chocolate.
Es un ingrediente que en la cocina mexicana se utiliza con frecuencia para las preparaciones saladas. En estas latitudes no estamos tan acostumbrados. Pero confiá y probalo. No va a quedar con sabor a chocolate, simplemente aporta un resabio en paladar del amargor en contraste con las especias y en la textura, ya que aporta cremosidad.
Receta de guiso de lentejas
Ingredientes
Es recomendable cortar todos los ingredientes antes de empezar a preparar el guiso de lentejas.
Para 6 personas (porciones generosas y, lo que sobra, al freezer)
1 kilo de lentejas
2 zanahorias
2 papas
1 boniato
3 rodajas de calabaza
2 cebollas (puede ser una blanca y otra colorada)
2 cebollas de verdeo
1 morrón rojo
1 diente de ajo (o 2, yo uso poco)
2/3 botella de tomate triturado
2 litros de caldo de verduras (casero, por favor)
1 vaso de vino blanco seco
Aceite de oliva
1 barrita de chocolate amargo (o 2, ¡a ojo!)
Especias
Sal y Pimienta
Hierbas frescas (opcional)
Si no es versión vegetariana se agrega:
300 gr de carne
200 gr de panceta1 chorizo colorado
Guiso de lentejas: el ingrediente secreto para que tenga la cremosidad perfecta. - Créditos: Instagram
Paso a paso para hacer el guiso de lentejas
- Las lentejas se dejan en remojo la noche anterior, para hidratarlas bien.
- Al momento de cocinar, primero se corta todo en cuadraditos (los vegetales y si vas a usar, la carne + panceta). Cuando todo digo es TODO, porque eso de andar cortando mientras cocinamos lo ya cortado ahorra tiempo, pero dispersa.
- En una olla grande y de fondo grueso, poné el aceite de oliva y cuando está caliente echá el ajo bien picado junto a las cebollas, el verdeo y el morrón.
- Si lo vas a hacer con carne, este es el momento de agregarla junto con la panceta. Mientras, herví 30 minutos el chorizo para desgrasarlo.
- Una vez que está bien salteado agregá la calabaza, la papa, el boniato y la zanahoria.
- Cuando esté todo sellado (no hay que esperar a que se ablande), se ponen las lentejas previamente coladas. Revolvé para que todo quede integrado con el aceite y ahí va el vinito. Hasta que se evapore.
Entre las especias para el guiso de lentejas, también podés elegir las mezclas que ya viene hechas.
- Agregamos el tomate y seguimos revolviendo.
- Ahora, en la versión no veggie- se agrega el chorizo (pelado y cortado en cuartos de rodajas).
- Es el turno de las especias. Y acá jugate con lo que quieras: sí o sí pimentón ahumado. Y después, yo agrego curry, nuez moscada, merken, un toque de comino y de mostaza molida. Sal y pimienta.
- Si te gustan las hierbas frescas puede ser: romero, orégano, estragón, tomillo. Para quienes detestan la presencia de las hierbas en el bocado, pero les gusta el sabor, una buena recomendación es hacer un atadillo (en gasa o en esas bolsitas de tul) y ponerlo en la preparación durante la cocción para luego sacarlo, así infusionan nomás.
- Una vez que el tomate ya se absorbió bastante, verter de a poco el caldo. Cuando cubre el guiso, tapamos la ola y vamos revolviendo cada tanto. Cuando ya no quede mucho caldo ponemos más. Y así varias veces, a fuego medio, con paciencia, revolviendo, hidratando y probando hasta que la cocción esté en el unto que te gusta (yo prefiero que esté un poquito al dente antes que muy blanda la legumbre).
- Dejás descansar una media hora por lo menos. Lo ideal es hacer el guiso el día anterior. Porque se concentran los sabores.
- Al momento de servir, cuando estás calentando el guiso, y siempre revolviendo, va el chocolate. Fijate que se derrita bien y que quede completamente mezclado.
- Se sirve con pancito para limpiar el plato o cazuela.